Mexicanos aprovechan Semana Santa para vacacionar

La Semana Santa es una conmemoración importante para la mayoría de los mexicanos, aunque su sentido religioso ha disminuido porque esos días los aprovechan para descansar o salir de vacaciones, reveló un estudio de Gabinete y Comunicación Estratégica (GCE).

De acuerdo con una encuesta aplicada por la consultora a 600 personas vía telefónica en todo el país, en la actualidad esas fechas, cuando se recuerda la pasión, muerte y resurrección de Jesús de Nazareth, es considerada por 68.3 por ciento de los mexicanos como un periodo para el descanso y 23 por ciento conserva la esencia religiosa.

En 2010, datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) señalan que 92 millones 924 mil 489 personas profesan la religión católica en México, lo que permite dimensionar la respuesta de 36.3 por ciento de los encuestados que reconocieron su participación en alguna de las actividades de ese tiempo litúrgico.

A los días de la Semana Santa, que inicia el Domingo de Ramos y finaliza el Domingo de Resurrección, se les considerada de guardar porque se reza y se reflexiona sobre la entrega a la muerte de Cristo y se celebra su resurrección.

En ese sentido, el trabajo de GCE señala que 23.1 por ciento sí da un sentido religioso a este periodo, pues asocia a los días santos con la pasión, muerte y resurrección de Jesús, mientras que 18.1 por ciento lo relaciona con una etapa de reflexión.

En cuanto a qué día de ese tiempo litúrgico es el más importante, 56.9 por ciento dijo que Viernes Santo, en el que se recuerda la Pasión de Cristo mediante un Vía Crucis en el que se representa su prisión, los interrogatorios de Herodes y Poncio Pilatos; la flagelación, la coronación de espinas y la crucifixión.

Para el 10.8 por ciento es el Sábado de Gloria, ocho por ciento el Jueves Santo, siete por ciento el Domingo de Resurrección, tres por ciento el Domingo de Ramos.

El resto y en un porcentaje menor repartió su opinión entre el miércoles que Jesús expulsó a los mercaderes del templo, el martes en que Jesucristo anticipó la traición de Judas y la negación de Pedro, y el miércoles de la conspiración de Judas.