DIC 042017 El arribo de Rusia a los diferentes conflictos internacionales, donde el único protagonista era Estados Unidos y sus aliados, marcó un antes y un después en la hegemonía del poder geopolítico, la cuna de la desaparecida Unión Soviética resurgió después de casi dos décadas de una especie de sometimiento político hacia las potencias occidentales. Por otro después de las reformas a su constitución y una apertura al capital privado a finales de los años 80´s, China comenzó un crecimiento económico exponencial que se prolongó hasta antes de 2010, hoy a pesar de que su crecimiento es menor al 10% anual, se ha consolidado como la segunda potencia económica mundial, por detrás de Estados Unidos. Hace unos meses en estas mismas líneas había comentado sobre la intervención militar en Siria por parte de Rusia, como apoyo militar ante el embate de los grupos terroristas asentados en la nación árabe, al igual que el apoyo financiero por parte de China para reactivar su economía, en específico 2.000 millones de dólares de inversión en la reconstrucción de un parque industrial en Siria, que permitiría la instalación a 150 empresas chinas. Ahora China pretende desplazar tropas a dicha nación tal como lo hizo Rusia en 2015, según el periódico Emiratí New Khaleej, el gigante de oriente pretende desplazar tropas terrestres, como apoyo militar adicional al que tienen Rusia, Irán y Líbano, que son las únicas naciones que verdaderamente lograron eliminar a los grupos terroristas en Siria y que seguramente permanecerán en la zona para garantizar la seguridad, ahora con la posible llegada de tropas chinas, seguramente llevará como objetivo primordial garantizar la inversión multimillonaria para la reactivación de la economía que ha sido muy golpeada durante los últimos 5 años. El poder político y económico se está repartiendo entre varias naciones, como una especie de nuevo orden mundial, en el que diferentes naciones comparten poder en influencia, otro ejemplo claro es del acercamiento de otras naciones en conflicto hacia Rusia, la semana pasada el Presidente de Sudán solicitó a Vladimir Putin la instalación de una base militar rusa en su país, con la intención de que las potencias occidentales no busquen dividir más al país Africano. No se sabe con certeza que tanta influencia está teniendo Rusia en varios países del mundo, el caso más sospechoso es el del triunfo de Donald Trump hace un año, y las cada vez más evidentes pruebas de la influencia rusa en las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Ahora que se acercan las elecciones en México, habrá que analizar qué tan probable es que la influencia de una nación como Rusia tenga interés por intervenir en nuestros comicios, suena descabellado, pero no deja de ser una posibilidad. Facebook: Bryan Ramírez Twitter: @bramirezh Instagram: bramirezh_ |