| MAR 042012 ?Es un poco contradictorio llevar a cabo ceremonias que no se puedan realizar para mí. Por lo tanto, me niego a hacerlo?, ha explicado. Su decisión ha dividido al estado entre los más conservadores, que la han criticado duramente, y el resto de la población que la apoya. Ante las críticas, Tonya ha explicado que esta decisión no es una violación a su juramento como jueza, ya que celebrar matrimonios no es una obligación a su cargo sino un privilegio que se le concede y al que ella, de momento, y hasta que los homosexuales puedan casarse, ha renunciado. |