MAY 282015 En los últimos años se viene hablando del bullying y de la hiperactividad, muy poco de la nutrición, aunque la obesidad va en ascenso; se olvida que los niños son la materia de la prevención, pues en ellos está el futuro de la salud o del padecimiento, con todo sus conflictos sociales, económicos y de sufrimiento personal. Es cierto, la indiferencia crece en muchos de los adultos que sólo se concretan a vigilar y castigar como lo señala Foucault, mas no a cuidar. El cuidado de los niños es una obligación moral, ética, jurídica, religiosa y por condición humana; sin embargo, en los últimos años se ha convertido en un negocio "cuidar niños", tarea que se convierte en un acto de vigilancia, cuya represión y violencia hacia ellos, incluida la "nana perversa" (la Tv), lleva al niño a imitar juegos de adultos que están llenos de escape a la violencia como el que acaba de suceder en Chihuahua, con niños paranoicos que asesinan no sólo animales, sino a niños indefensos. ¿Qué demandan los niños?, deseos que circundan en juego. Muchos pedagogos afirman que es el juego el asunto principal de los niños; pero surge otra pregunta ¿y que juego?. Para los sociólogos lo que demandan los niños es comunicación, ser escuchados; pero sus padres, su vigilante y los maestros tampoco los escuchan?entonces ¿A dónde acuden para expresar sus deseos?, con el extraño que le ofrece juguetes, dulces u cumplir caprichos, que los lleva a la fantasía del lujo, del poder, de la egolatría y la soberbia. Así el juguete sólo abona sentimientos de individualismo, traumas y patologías. Hoy tenemos por lo general niños que son muy inteligentes, extremadamente verbales y asertivos; pero también son seductores, este comportamiento nos debe preocupar porque experimenta falta de arrepentimiento y ausencia de sentimientos. Es claro, los niños representan el futuro de una cultura, entonces se tiene que cuidar mejor su formación desde la familia y desde la escuela; ya que el gobierno tiene la obligación de planear el formato de lo que significa el sustento cognitivo, cultural, de habilidades, destrezas y capacidades, cuidando que los talentos intelectuales no sólo se les reconozca, sino se les cuide, ellos son los diamantes culturales. Hoy gracias a la tecnología, al desarrollo de las neurociencias, a los nuevos paradigmas de las ciencias sociales, que al revisar filosóficamente los propios conceptos y actos, permite a los científicos estudiar algunos de los rincones más oscuros del cerebro para descifrar qué detona los comportamientos violentos, indiferentes y demás trastornos como el autismo, la bipolaridad, la depresión, la ansiedad, el pánico, las fobias, la hiperactividad, los trastornos en la alimentación, los estados de ánimo; pero también a descubrir en donde está la clave de los talentos, de los líderes y de los niños sorpresa intelectual, a todos ellos se les debe dar su lugar desde la familia, así como cuidado y apoyo para el desarrollo de su capacidad, sólo de esa manera podremos humanizar la vida. Por eso los candidatos no deben olvidar a los niños, ellos representan el momento; pero más el futuro. De ahí que el gobierno tiene que dar certidumbre, ofreciendo alternativas dignas, respetuosas y enmarcarlas en el derecho humano. Esa es la tarea, porque en los debates y en la mayoría de los discursos?los niños están ausentes, a excepción de Yarabí Avila González, Candidata a Diputada Local 10 de Morelia. |