Arturo González Escamilla
Redacción IM Noticias, 29/12/2022

Arturo González Escamilla

Dondinho y Celeste pusieron a su primer hijo el nombre de Edson en honor a Thomas Edison, uno de los mayores inventores de la historia. Su familia lo apodó "Dico", pero en el colegio surgió a llamarle "Pelé", por haber pronunciado mal el nombre del guardameta brasileño Bilé.

Dondinho jugó al fútbol en ligas menores. "Aún hoy me siento muy orgulloso de que mi padre sea el único jugador que conozco que haya marcado cinco goles de cabeza en un partido", dijo Pelé a FIFA.

La promesa

Dondinho y sus amigos siguieron pegados a la radio el partido decisivo del Mundial de 1950 contra Uruguay, en el Maracaná, que Brasil solo necesitaba empatar para proclamarse campeón. Y la euforia les invadió cuando su país se puso con un 1-0 a favor durante la contienda. Por eso, un Pelé de nueve años se fue tranquilo de casa a jugar un partidillo.

"Cuando volví me quedé estupefacto", recuerda Pelé. "Fue la primera vez que vi llorar a mi padre. Estaba desolado. Entonces la prometí: 'Algún día ganaré el Mundial para ti'.

Pelé, que antes quería ser piloto, estaba decidido a convertirse en futbolista.

La explosión

Waldemar de Brito, exdelantero internacional brasileño, entrenaba al Bauru, un modesto equipo estatal ya desaparecido, cuando descubrió a un niño prodigio en el club. Llevó a Pelé a una prueba en el Santos y se atrevió a pronosticar que su joven discípulo se convertiría en "el mejor jugador del mundo".

Al técnico de ese club, Lula, le hizo gracia oírlo, pero tras ver a Pelé en su primer entrenamiento le dio de inmediato la alternativa con el primer equipo, en el que Pelé marcó a los 15 años en 1956. En las 18 temporadas siguientes , el Santos conquistaría con él 25 grandes títulos, entre ellos dos Copas Libertadores y dos Copas Intercontinentales.

Un tesoro nacional

Inter de Milán, Juventus, Manchester United y Real Madrid intentaron fichar a Pelé, pero el Gobierno de Brasil, presidido por Jânio Quadros, lo declaró "tesoro nacional oficial" para impedir su traspaso a un club extranjero.

127

Pelé marcó nada menos que 127 goles con el Santos en un año natural, 1959.
Un 10 por casualidad

Pelé inmortalizó el dorsal número 10 en todo el globo, aunque obedeció a una casualidad. Brasil se olvidó de enviar a la FIFA los números asignados a cada integrante de su plantel para Suecia 1958, por lo que fueron elegidos al azar. Casi todos carecían de sentido posiciona, el arquero Gilmar y el central Zózimo recibieron el 3 y el 9, respectivamentey Pelé, que empezó como suplente, obtuvo el que acabaría transformando en el más famoso del fútbol.