El comienzo flojo quedó atrás. Ronald Acuña Jr. y los campeones vigentes de la Serie Mundial consiguieron la victoria que necesitaban para concretar otro repunte asombroso.
William Contreras remolcó la carrera de la ventaja en la quinta entrada y los Bravos de Atlanta hilaron su quinto título de la División Este de la Liga Nacional el martes, al superar 2-1 a los Marlins de Miami.
"Es difícil lograr un título. Cinco son más especiales", comentó el manager Brian Snitker. "Hay que darle todo el mérito a nuestra organización".
Atlanta se ganó el derecho a descansar en la primera ronda de los playoffs, lo mismo que los Dodgers de Los Ángeles, campeones de la División Oeste y segundos preclasificados de la Nacional.
Después, los Bravos descorcharon la champaña, encendieron puros y disfrutaron lo conseguido.
Fue toda una proeza. Atlanta estaba 10 juegos y medio debajo de los Mets de Nueva York al comienzo de junio y perdió cuatro de cinco encuentros ante esos adversarios divisionales a principios de agosto.
Pero los Bravos se están acostumbrando a estas reacciones. Llegaron a estar en una foja de 30-35 el año pasado, antes de coronarse en el Clásico de Otoño.