Fueron los alemanes los que marcaron primero, nada más llegar al descanso con un golazo que no tuvo la culpa de nadie del Barça. Ferran Torres volvió a igualar a los laterales pero, a pesar de jugar el último cuarto de hora contra diez hombres, los blaugrana no pudieron aumentar su ventaja, dejando todo abierto para el encuentro de vuelta dentro de siete días.
Fráncfort chisporrotea
El ambiente en los estadios alemanes tiende a ser maravilloso, y el Deutsche Bank Park claramente no es una excepción. Claramente animado por la ocasión, el equipo local desmintió su noveno lugar en la Bundesliga al presentar al FC Barcelona una dura prueba y un merecido homenaje a la leyenda del club Jürgen Grabowski , quien lamentablemente falleció recientemente.
Aunque hubo épocas de dominio azulgrana, nunca se le permitió entrar en pleno juego y hubo muchas fases en las que los alemanes dominaron. En lugar de sentarse, el Eintracht no tuvo miedo de avanzar en un juego que a menudo se jugó a un ritmo implacable, que también fue alentado por un árbitro que estaba listo para ignorar todos los incidentes, excepto los más físicos.
El primer tiempo terminó sin goles. La mejor oportunidad del Barça llegó cuando Kevin Trapp produjo una parada extraordinaria para negar a Torres, mientras que Djibril Sow estará destrozado porque no pudo hacerlo mejor cuando se le presentó una oportunidad segura de poner al Eintracht por delante.
También hubo un penalti concedido a los locales, que fue rápidamente anulado cuando el VAR confirmó la protesta de Sergio Busquets de que había jugado el balón.
Goles en ambos extremos
El Eintracht nunca ha perdido en casa en cuartos o semifinales de una competición de la UEFA, y sus posibilidades de mantener vivo ese récord aumentaron solo tres minutos después del medio tiempo. El balón le cayó a Ansgar Knauff en la frontal del área azulgrana y remató con fuerza para poner el 1-0.
Los culés encontraron su respuesta en el minuto 66. Ousmane Dembélé , como suplente en este juego, puso las cosas en movimiento para un doble uno-dos asombroso entre Frenkie de Jong (también suplente) y Torres antes de que este último acariciara en un dulce final para nivelar las cosas.
contra diez
Las perspectivas del Barça parecían aún más brillantes cuando el central brasileño Tuta recibió una segunda tarjeta amarilla. El Eintracht, desgastado como estaba, iba a tener que jugar los últimos 12 minutos con un hombre menos.
Optaron por retirar sus líneas y proteger el resultado. El Barça empujaba en busca de un ganador. no vino
Por lo que hemos visto esta noche, ante un Eintracht muy bueno no hay absolutamente nada garantizado y el Barça tendrá que hacer una buena actuación en el partido de vuelta.
Pero la parte teóricamente más difícil ha terminado y el 1-1 es un resultado lo suficientemente positivo como para asimilar los 90 minutos restantes de esta eliminatoria, que por supuesto se jugará en un territorio más familiar. ¡A por el próximo jueves en el Camp Nou !