Este fue el momento preciso que los Marineros imaginaron cuando empujaron agresivamente sus fichas a la mitad de la mesa y adquirieron a Luis Castillo en un éxito de taquilla de Trade Deadline.

Hipotecaron parte de su futuro para apostar por el presente, pero el riesgo en sus mentes valdría la pena para traer a un "tipo", como lo llama el manager Scott Servais, para llevarlos a su primer juego de postemporada en 21 años. Y exactamente 10 semanas después de ese acuerdo que impulsó la franquicia, Castillo fue quizás incluso mejor de lo que Seattle podría haber imaginado.

El derecho venció a los Azulejos en 7 1/3 entradas en blanco en el camino a una victoria de 4-0 en el Juego 1 de la Serie de Comodines de la Liga Americana, convirtiéndose en el primer lanzador en la historia de los Marineros en quedarse sin anotaciones tan profundo en un juego de postemporada.

Fue la segunda blanqueada en la historia de la postemporada de los Marineros, uniéndose al Juego 1 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana de 2000 contra los Yankees.

El esfuerzo, ayudado por un triple de los bates de Seattle en la primera entrada, lo ayudó a alcanzar el control de crucero contra posiblemente la mejor alineación de la Liga Americana en este campo de postemporada y puso a los Marineros a una victoria de avanzar a la Serie Divisional de la Liga Americana y un viaje a Houston.