
NOV 082025 Los defensores del medio ambiente Guillermo Saucedo Gamiño y Javier Gómez fueron agredidos por presuntos integrantes del crimen organizado en la comunidad del Zangarro por un comando de más de 10 sicarios bajo las órdenes de "Juan Parra" o "el Apá", del cartel Jalisco Nueva Generación. El primer atentado ocurrió alrededor de las 10:30 de la noche y fue protagonizado por un par de criminales que iban a bordo de un coche Camaro gris oscuro desde el cual balacearon la camioneta y casa de Javier Gómez para luego huir rumbo a Etúcuaro. En su huida balacearon una camioneta en el que viajaba un matrimonio, asesinando a la mujer e hiriendo al conductor. A las 11:20 de la noche ocurrió el segundo ataque desde dos camionetas con matones fuertemente armados. En este ataque intentaron entrar a la casa para asesinarlo, pero el ambientalista ya se había ido hacia el cerro. Tal vez atraídos por la balacera miembros de otro cartel, probablemente los Sierra, se acercaron al lugar y chocaron brutalmente dejando una camioneta Jeep Outlander (NT-5777-B) tiroteada e inutilizada y en la cual se encontraban granadas de mano, otros artefactos explosivos, chalecos antibalas y equipo de campaña. Este tiroteo se dio en el crucero carretero a 400 metros de la casa de Javier Gómez. El tercer tiroteo lo perpetraron a las 12:30 y dirigieron el fuego hacia las casas buscando a Javier Gómez y a Guillermo Saucedo Gamiño, quien se acercó a la casa para saber sobre la vida de su compañero. Entre el nutrido fuego de los atacantes los defensores ambientales escaparon hacia el monte y allá permanecieron hasta el amanecer. Desde el primer ataque los activistas ambientales pidieron por teléfono al presidente municipal Juan Carlos Gamiño que enviará con urgencia a la policía municipal para que contuviera el ataque. La respuesta fue vergonzosa: "no puedo, no me hacen caso". Es decir, permitió que los sicarios realizaran, durante 2 horas, múltiples ataques que por puro milagro no cegaron la vida de los ambientalistas. A pesar de que el lugar de los hechos está a no más de 5 minutos, el presidente nunca fue, ni con la luz del día, para saber cómo estaban los agredidos. Si el presidente municipal hubiera hecho valer su autoridad para que la policía interviniera se habría evitado el asesinato de la persona que iba en la camioneta. Entre el material olvidado en la camioneta de los criminales se encontraron pruebas de que el gobierno municipal ha estado pagando la gasolina de la flotillas de vehículos del crimen organizado y muchas otras más que confirman que el presidente municipal está actuando en abierta complicidad con los criminales que extorsionan, asesinan y amenazan a los maderenses. Los ambientalistas de Madero, en su inmensa mayoría, tienen amenazas de muerte desde el año 2020, algunas de ellas provenientes de sectores productivos protegidos por la delincuencia. Desde entonces han padecido un secuestro cuya víctima fue Guillermo Saucedo Gamiño, intentos de asesinato contra Javier Gómez y una campaña de criminalización permanente de parte del presidente municipal Juan Carlos Gamiño. En múltiples ocasiones se ha pedido la intervención del gobierno para que se persiga y encarcele a los delincuentes y se le garantice la paz a la población maderense. No son suficientes los patrullajes ocasionales que solo sirven para espantarlos, pero luego les dejan el territorio libre por semanas o meses. Lo más preocupantes es el papel de la policía municipal que en las ultimas semanas ha hecho operativos conjuntos con el Cartel Jalisco Nueva Generación. El control que sobre el territorio tiene la delincuencia, el clima permanente de amenazas, y la omisión dolosa el munícipe, han hecho imposible la actividad para la organización y defensa de los derechos ambientales en el municipio. Es deber del gobierno ofrecer la garantía para que los ciudadanos realicemos esta actividad y todas las que la constitución permite. Por los hechos evidenciados el presidente municipal debe ser removido de su cargo y realizarse una auditoria a fondo. Él mismo ha aceptado ante pobladores de diversas comunidades que no puede realizarles la obra solicitada porque debe darle dinero del presupuesto a los criminales. Los maderenses no merecen un gobierno que actúa con el crimen para dañar a sus pobladores, extorsionándolos y asesinándolos. La denuncia sobre estos hechos ha sido presentada formalmente en la Fiscalía General del Estado a la que le corresponderá realizar las investigaciones correspondientes y aplicar la ley. |