ABR 282022 Ante ello, la institución fortalece las acciones preventivas para salvaguardar el bienestar de madres e hijos, que permitan evitar decesos, a través de sus unidades de cuidados intensivos neonatales acreditadas; este servicio es determinante, ya que la mayoría de las defunciones en recién nacidos ocurre durante la primera semana de vida, derivado de partos prematuros, complicaciones relacionadas con el parto (incluida la asfixia perinatal), infecciones neonatales, defectos congénitos, así como neumonía, diarrea y desnutrición. La atención del parto y postnatal es realizada por personal calificado, a efecto de identificar en los bebés con algún riesgo que deba ser tratado y evitar alguna complicación. Es importante que los recién nacidos reciban, protección térmica (por ejemplo, mediante el contacto directo, piel con piel, de la madre con el lactante); lactancia materna temprana y exclusiva; evaluación de signos de problemas de salud graves o necesidades de atención adicional (por ejemplo, los recién nacidos con bajo peso al nacer, los enfermos o los infectados por el VIH a través de la madre); así como tratamiento de prevención como inmunización contra la tuberculosis y la hepatitis B, administración de vitamina K y profilaxis ocular, por mencionar algunos. Además, se recomienda a las madres no automedicar a sus pequeños y en caso de que presente actividad reducida, dificultad para respirar, fiebre, convulsiones, o esté frío, acudir inmediatamente al médico; las vacunas con base a la cartilla de salud en el recién nacido, son de suma importancia para minimizar los riesgos para su bienestar. |
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