
ABR 052012 Al respecto, las autoridades militares relataron que los presuntos delincuentes estaban dentro de una hacienda abandonada, ubicada en Patzímaro, la cual empleaban como campamento. Sin embargo, después de un patrullaje de reconocimiento, los uniformados dieron con el refugio de los maleantes, quienes al ser detectados atacaron a tiros a los elementos castrenses que inmediatamente les respondieron el fuego. En medio de la refriega varios de los pistoleros lograron escapar, mientras que cinco de ellos cayeron muertos al ser alcanzados por las balas de la autoridad. En el lugar, los efectivos de la Sedena aseguraron siete armas largas e igual número de cortas, un lanza granadas, siete granadas de contacto o explosivas calibre .40, varios uniformes apócrifos similares a los que usa el Ejército Mexicano, diversas fornituras y chalecos tácticos, más de 2 mil cartuchos de distintos calibres y dos camionetas marca Dodge, Ram, una color gris y otra color guinda, ambas sin placas de circulación. Posteriormente, los cadáveres y los objetos decomisados fueron puestos a disposición del agente del Ministerio Público federal para las actuaciones correspondientes. |