| AGO 032024 Las reglas en materia electoral se han fijado siempre por las mayorías legisltivas, en el presente lo que antes fueron esas mayorías, hoy son las minorias ubicadas como oposición al partido oficialista en turno, las disposiciones que en el pasado les pudieron favorecer, hoy les pueden pasar a perjudicar por la ambición de poder que han acompañado al hombre en el transcurso de su historia; aquellas otroras minorias del pasado que hoy detentan el poder, que lucharon por el respeto a los principios que deberían regir el comportamiento y la actuación de la clase política en torno a una elección, voltean la vista y asumen actitudes contrarias que se tornan en antidemocráticas por mera conveniencia. La lección que nos arroja el pasado proceso electoral en México, es el relativo a que sí, hubo efectivamente una mayoría apoyando a los candidatos del partido en el poder, el partido hoy llamado "oficialista", una mayoría que no representa a la mayoría del electorado, ya que millones de personas se quedaron en casa en plena apatía para participar emitiendo su otrora prerrogativa electoral de poder emitir un sufragio en favor de un candidato; la mayoría "relativa" ha decidido por todos los demás, es la conscuencia misma de los actores políticos que incide y nulifica la voluntad de ese electorado omiso, que por su inacción estamos posiblemente por ingresar a una crísis nacional que nos puede costar mucho trabajo revertir. Seguimos viviendo una simulación autoritaria como característica nacional, sin elecciones autenticas que nos ofrezcan un legitimo poder público, es la continuidad del otrora partido hegemónico que no supimos desterrar; que la crisis que se nos avecina la sepamos en su momento afrontar… |