MAR 222012 Por ello y para evitar las pérdidas financieras de empresarios y proveedores del ramo, las sugerencias básicas para quienes compren alcohol, son hacerlo en un establecimiento legalmente regulado que cuente con licencia municipal, además de que debe verificarse el sellado de las botellas, lo cual indica que éstas cumplen las normas sanitarias y de calidad vigentes, como expresó el director de Inspección y Vigilancia, Jorge Luis López Chávez. Es ese sentido, los giros rojos que tienen al día su licencia, generalmente se preocupan por brindar una buena atención en los demás servicios. Asimismo, López Chávez recomendó no acudir a centros nocturnos, antros y bares en donde haya promociones de 2 x 1, barras libres o copeo, ya que esto dificulta el valorar si una botella es legal, mientras que los efectos del alcohol adulterado sólo resultan perceptibles después de su ingesta. Como señaló María Eugenia Ávalos Gutiérrez, directora de Salud municipal, el consumo de "bebidas adulteradas" incrementa las posibilidades de sufrir daños hepáticos, lo que se debe a que dichos productos se elaboran con alcohol sin destilar y otros químicos, por lo que son más tóxicos y pueden llegar a ocasionar erosión en el estómago y esófago. Los síntomas de la ingesta de vino adulterado, van desde el dolor abdominal, fuertes dolores de cabeza, mareo, náuseas, vómito, nerviosismo, ansiedad y resaca intensa, hasta sangrado del tubo digestivo, además de que también se pone en riesgo la visión, porque las sustancias de esas bebidas tienen un efecto de fijación en órganos blandos como los nervios ópticos. Ávalos Gutiérrez manifestó que el consumo cotidiano de estas bebidas, a las que a veces se llega incluso a poner éter para causar un efecto semejante al de la ebriedad, "pueden producir inflamación y atrofia en los ojos, lo que eventualmente llega a ocasionar un tipo de ceguera que ya no es reversible e inclusive, la muerte". En este contexto, el objetivo de la campaña de recopilación de botellas de vino fino es reunir más de 3 mil piezas, para lo cual se solicitará la colaboración de los 5 mil 123 establecimientos que tienen licencia para vender alcohol en el municipio, entre los que se cuentan los de la Asociación de Bares y Centros Nocturnos, así como los de la Asociación de Hoteles y Moteles de Morelia, sin olvidar, como dijo López Chávez, que la participación ciudadana es esencial. De tal forma, el director de Inspección y Vigilancia refirió que el Ayuntamiento actúa en base al Reglamento para el Funcionamiento de Establecimientos Mercantiles, Industriales y de Servicios en el Municipio de Morelia, de acuerdo al que las funciones de la dependencia que preside tienen como fin observar que los giros rojos cuenten con las licencias correspondientes y que sus condiciones sean las óptimas para operar. Señaló que la toma de muestras y el control de las bebidas al interior de los establecimientos depende de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) con la que en el pasado se han hecho operativos para garantizar la calidad y autenticidad del vino, el último de los cuales tuvo lugar en el mes de diciembre. A su vez, el jefe del Departamento de Verificación de la Profeco Delegación Michoacán, Zaid Aguilar Torres, afirmó que la dependencia federal realiza verificaciones en vinaterías, tiendas de abarrotes, bares y centros nocturnos al azar, mediante la inmovilización de un cierto número de botellas de las que se toman dos o tres, cuyas muestras se resguardan y envían a un laboratorio en la Ciudad de México. Sin manifestar cuáles son las zonas donde el fenómeno del vino adulterado tiene mayor presencia, Aguilar Torres destacó que las verificaciones a cargo de la Profeco se llevan a cabo fundamentalmente en los antros y bares de toda la ciudad, ya que son estos los sitios donde más vino se vende. De hecho, el funcionario comentó que en lo que va de 2012, el departamento que dirige no registrado ningún lugar que adultere las bebidas. Con todo, recalcó que a principios de año son pocas las verificaciones que se realizan, toda vez que es en temporadas especiales, como los meses de septiembre y diciembre, cuando la Profeco inspecciona y vigila los giros rojos de esta manera, "a menos de que haya una denuncia de por medio", lo que no ha sido el caso durante 2012. Así, ante la dificultad de medir este fenómeno que afecta tanto a consumidores como a empresarios y vendedores establecidos legalmente, el Ayuntamiento de Morelia reitera su compromiso con la población para salvaguardar su salud mediante acciones como la campaña de acopio de botellas de vinos finos. Igualmente, el personal del Sindicato de Limpia y Transportes municipal, así como las direcciones de Inspección y Vigilancia y de Aseo Público, invitan a los morelianos a sumarse a esta campaña que culminará con la destrucción de las botellas acopiadas el 15 de abril próximo, yendo a dejar sus botellas a las instalaciones de esta última dependencia, ubicada entre las calles Zamora y Ocampo o llamando a los teléfonos 3-13-79-67 y 3-26-37-30. |
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