OCT 212025 El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla rompió el silencio oficial asegurando que "las investigaciones siguen con mucha precisión" y que el caso no quedará impune. Y aseveró que la Fiscalía General del Estado mantiene "indicios claros de comunicación en los aparatos telefónicos" que podrían conducir a los responsables. El mandatario reveló además que Bernardo Bravo viajaba con escoltas, pero que el día del homicidio ocurrió algo que hoy es una pieza clave en las investigaciones. "Aparentemente se mueve de Morelia a Apatzingán acompañado de su custodia, pero en Apatzingán, por algún motivo, pasó un cambio de vehículo y ya no se hace acompañar de esta custodia. Estamos investigando eso", precisó. Los elementos de seguridad que lo escoltaban ya rinden declaración ante la Fiscalía. Por su parte, el secretario de Gobierno, Raúl Zepeda Villaseñor, aseguró que la seguridad en Apatzingán ha sido reforzada tras el crimen: "Lamentamos y condenamos el hecho en el que pierde la vida Bernardo Bravo, y seremos respetuosos de la investigación que lleva la Fiscalía", expresó. A la una de la tarde de este martes, familiares, amigos, productores y ciudadanos se reunirán en una misa para despedir a Bernardo. Después, su cuerpo será sepultado en un panteón de Morelia, en medio del dolor y la exigencia de justicia. Entre flores amarillas y rostros cansados, el ambiente se llena de preguntas: ¿quién quiso silenciar a Bernardo? ¿Por qué un hombre que defendía el trabajo honesto terminó acribillado a la orilla de una carretera? Mientras el féretro avance hacia su última morada, las palabras del gobernador resonarán como promesa y advertencia: "No habrá impunidad." La sociedad espera que esta vez la justicia no se quede, enterrada junto a la víctima. |