MAR 292012 La presunta asesina dijo llamarse Alejandra Campos Mora, de 19 años de edad, originaria y vecina de esta ciudad, con domicilio conocido en la colonia José María Morelos, según informó la Subprocuraduría Regional a través de un comunicado. Las investigaciones de la policía ministerial basadas en la declaración de la señora Campos Mora, revelan que el 9 de febrero del año en curso cerca de las 20:00 horas, su concubino Alejandro Velázquez Galindo, su menor hijo y ella se encontraban en la habitación del pequeño. En esos instantes la pelota con la cual el niño jugaba cayó adentro del plato de comida de su padre, quien sin más reprendió a golpes al menor, razón por la que Alejandra increpó a su esposo por lo que estaba haciendo en contra de su hijo. Esto molestó a Alejandro quien la tomó de los cabellos y la aventó al suelo donde la pateo en diferentes partes del cuerpo. Sin embargo, ella logró levantarse e irse hacia la cocina donde la alcanzó para continuar golpeándola. Ante las circunstancias, ella tomó un tarro con el cual golpeó en la cabeza a su agresor, quien sangrando la empujó hasta donde estaba el refrigerador, sobre el cual había un cuchillo que ella agarró para propinarle una cuchillada a un costado del cuerpo. Debido a la lesión Alejandro cayó hacia atrás boca arriba, y aun lesionado no dejaba de amenazarla con darle muerte, por lo que atemorizada se le fue encima y lo acuchilló nuevamente. Al ver inerte a su concubino, buscó una cinta canela que guardaba y con ella lo ató de las manos y le enrolló la cara, para enseguida envolverlo en una cobija, a continuación se cambio de ropa, pues la que traía se encontraba manchada de sangre. Enseguida abordó la camioneta que era de su concubino y enfiló rumbo a la colonia Lázaro Cárdenas, de esta ciudad, donde contactó a tres individuos a quienes manifestó que acababa de matar a un hombre que se había introducido a su domicilio sin que su esposo no estuviera y les ofreció dos mil pesos por que le ayudaran a desaparecer el cadáver. Tras aceptar el trato, lo tres individuos abordaron un vehículo que traían y la siguieron hasta su domicilio donde sacaron el cadáver y se lo llevaron con rumbo desconocido, mientras que ella se dedicaba a limpiar las manchas de sangre de la cocina. A partir de esa fecha, al ser cuestionada por su suegra y demás familiares sobre el paradero de Alejandro, ésta les decía que había decidido irse a trabajar a la ciudad de Tijuana, ya que se encontraba preocupado por las deudas que tenía. Como se recordará el cadáver del ahora occiso fue hallado semi sepultado sobre una brecha que conduce de la colonia Manantiales de la Carolina a la colonia prolongación de Vicente Suárez de esta ciudad, la tarde del día 25 de marzo del año en curso. Al siguiente día, el cadáver fue reconocido por la madre de este, quien comentó que a principios de éste mes había acudido ante la representación social a denunciar la desaparición de su hijo Alejandro, ya que se le hacía extraño que a ella no le hubiera avisado de su partida a la frontera. La indiciada fue puesta a disposición del agente del Ministerio Público Investigador, quien la consignará ante la autoridad penal competente, para que le sea definida su situación jurídica. |
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