JUL 262021 México actualmente tiene un total de 126,014,024 habitantes según el INEGI en su Censo de Población y Vivienda 2020, y basado en el número de psicólogos, cada uno debería atender a más de 130 mil personas, hecho que es humanamente imposible, es una explicación de la desatención que tienen las autoridades con su población y es parte del fomento de la violencia por sus omisiones. Durante el 2020 se comenzó a vivir una pandemia que afecta gravemente la salud mental de las y los mexicanos, aunado al hecho de que sea casi imposible acceder a un servicio público para tratar la salud mental, ya que no hay psicólogos, ni espacios de atención profesionales de parte del Gobierno Federal, violando los derechos humanos de las y los mexicanos. La recuperación de los pacientes con COVID-19 así como las personas que han sido víctimas de depresión, ansiedad o de la violencia tienen un escenario gris para su futuro. Los gobiernos locales no han hecho mucho al respecto, más que solo imponer medidas coercitivas que poco han ayudado a la población, durante la pandemia los servicios públicos debían tener mayor número de psicólogos, pero Gobiernos locales, como el de Michoacán por ejemplo, decidieron no renovar contratos a los pocos psicólogos con que contaba, dejando la salud mental de las y los ciudadanos en un estado de franco abandono. Este hecho va en detrimento de la sociedad, que cada día sufre más los efectos de la violencia social y de una pandemia que se ha vuelto más larga de lo esperado, provocando con ello un aumento incesante de violencia por la falta de atención a la salud mental de los jóvenes y adultos. El tiempo de la cuarta transformación está en marcha, y la deuda histórica con las y los trabajadores de la salud mental sigue corriendo día a día, en cifras, en hechos y en violaciones del derecho humano a la salud. |