SEP 152013 A quemarropa dos individuos que ingerían bebidas alcohólicas fueron aniquilados de varios balazos por un sujeto desconocido, quien momentos antes de la agresión convivía con su pareja sentimental y con los ahora extintos. De acuerdo con algunos testigos, supuestamente los involucrados en el hecho tuvieron una discusión, la cual concluyó de forma fatal. Las autoridades policiales se enteraron de la situación violenta alrededor de las 01:25 horas de este domingo y los cadáveres yacían en el interior de un negocio de micheladas marcado con el 559-A, ubicado en la avenida Quinceo, correspondiente a la colonia Mariano Escobedo, en esta capital. Actualmente se ignora la identidad de los interfectos, pero se espera que en las próximas horas sean reconocidos por sus deudos. Uno de los desafortunados tenía un impacto en la cabeza y su cuerpo quedó sobre el piso del negocio, justo en el acceso; era de aproximadamente 30 años de edad, vestía una chamarra negra con detalles en blanco, una camisa negra, pantalón de mezclilla azul y botas negras. El otro sujeto presentó un orificio de proyectil en cada pómulo, su anatomía inerte fue localizada entre un frigorífico y una pared; la edad de esta segunda víctima oscila entre los 30 a 35 años, usaba pantalón azul de mezclilla, botas vaqueras amarillas y chamarra negra de piel. En el lugar algunos clientes que estuvieron presentes al momento de suceso relataron a los oficiales ministeriales que el homicida disfrutaba de unas cervezas en compañía de una fémina, ambos estaban en una mesa. Consecutivamente llegaron los hoy occisos consumieron el producto del sitio, pero luego de algunos tragos iniciaron una conversación con los aparentes novios y los cuatro convivieron un rato. Al transcurrir de los minutos algo molestó a la pareja, así que se salió mientras los dos fulanos continuaron la ingesta de alcohol, sin embargo, el tipo únicamente dejó a la chica segura a bordo de un carro, volvió al establecimiento y sacó una pistola para tirotear a quienes habían convivido con él. Cuando el asesino consiguió su objetivo salió del sitio sin ser detenido y huyó. Un agente del Ministerio Público (MP) asistido por peritos criminalistas recolectó tres casquillos percutidos, abrió la respectiva indagatoria del caso y ordenó el traslado de los finados al Servicio Médico Forense (Semefo). |
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