OCT 272018 Acompañadas por el titular de la Secretaría del Migrante (Semigrante), José Luís Gutiérrez Pérez, y personal de la institución, las 77 Palomas Mensajeras, -ajuareadas con sus trajes de manta, los hombres, y naguas, guanengos y rebozos, las mujeres-, abordaron el avión que los trasladó hasta la ciudad de Buena Park, California, donde ya los esperaban cientos de personas, entre familiares e integrantes de clubes de migrantes radicados en el vecino país del norte. Flores de cempasúchil, mano de león y nube; aserrín, sal, agua, velas, veladoras, papel picado y diversos elementos más, dieron forma a 20 altares montados por quienes hace años dejaron Michoacán pero que no han olvidado sus tradiciones, para llevar a cabo este evento que permitió el reencuentro con las Palomas Mensajeras y para recordar además a los familiares que murieron con la esperanza de volver a abrazarlos, ya que la tradición así lo señala: es una mística convivencia de vivos y muertos. Por varias horas hijas, hijos, nueras, yernos, nietas, nietos y demás familiares migrantes trabajaron también en la elaboración de varios tapetes que, con diseños únicos de flores, animales y algunos otros elementos, expresaron el agradecimiento a quienes permitieron el reencuentro con palomas Mensajeras. Con pirekuas, danza y comida tradicional, las y los habitantes de Ahuirán, Aranza, Calzonzin, Charapan, Cheran, Cheranástico, Cocucho, Ihuatzio, Nahuatzen, Ocumicho, Patamban, Santo Tomas, Santa Cruz Tanaco, Tanaquillo, Tarecuaro, Turícuaro, y Zacapu, llevaron al máximo la celebración de Noche de Muertos, Ánimecheri Kéjtsïtakua, donde las palabras sobraron, las lágrimas fluyeron y las almas se reencontraron. Reafirmar la identidad michoacana a través del arte, la cultura y la gastronomía, es la razón por la que, desde el año pasado, por instrucción del Gobernador Silvano Aureoles Conejo, se lleve a cabo en Estados Unidos la celebración de Noche de Muertos a través del programa de Palomas Mensajeras. |