OCT 282015 Se trata de una película de ficción que aborda el complejo mundo de una relación de pareja, desde el llamado amor idílico hasta el quizá inevitable fracaso amoroso. "La idea era hacer un retrato de generación sobre la vida a los 30 años. También representa la expulsión del paraíso, ¿a quién no le han roto el corazón?", comentó la cineasta tras presentar la película. El placer es mío ?titulo que evoca la primera vez que se conoce a una persona- nos invita a ver la vida de Rita y Mateo, quienes deciden refugiarse en el aislamiento y la tranquilidad con la ilusión de formar una vida en pareja. El sexo, la química y la diversión reinan en la pareja, hasta que el deseo de Rita por ser madre, el miedo de Mateo al compromiso y la inesperada visita de Alexis, -la seductora prima de Mateo- ponen a temblar inevitablemente la relación. Surgida a partir de una experiencia personal de la realizadora, esta película refleja el sentir de las nuevas generaciones y un fiel retrato del sexo como primer poder y el motor que mueve al mundo. "Aceptar que Rita era mi espejo fue algo muy fuerte. El personaje es una mujer que se equivoca y ama como amamos las mujeres: nos paralizamos", confesó Miller ante los asistentes que acudieron a la premier mundial del filme. La historia es protagonizada por Edwarda Gurrola y Fausto Alzati. Éste último compartió con el público la sorpresa que le causó verse en pantalla y observar las emociones que impregnó a su personaje a pesar de no ser un actor profesional. "A menudo el cine mexicano se representa con historias del narcotráfico y tragedias. Me parece que esta película habla sobre lo que sucede al final del día de cualquier persona, cómo asumimos la intimidad", dijo. La también directora de Vete más lejos Alicia (2010) obtuvo apoyo para este segundo largometraje del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), a través del Estímulo Fiscal a Proyectos de Inversión en la Producción Cinematográfica Nacional (EFICINE 189 Producción). "Las lecciones del cine es que además de ser muy necios hay que ser pacientes. Quería probarme en un esquema de producción más grande aunque con las personas necesarias", concluyó Elisa Miller. |