ABR 092014 Porque el cuerpo es el punto de partida de la experiencia, porque no se puede dejar de lado la sensualidad pero tampoco la consciencia, y en la realidad no existen distinciones tajantes, en el marco del XVII Congreso Internacional de Filosofía, "Filosofar en México en el siglo XXI", fue presentada la reedición del libro La filosofía del quiasmo, de Mario Teodoro Ramírez Cobián, por Graciela E. Ralón de la Universidad de Buenos Aires. Al decir de la especialista, no puede haber distinciones tajantes entre lo que es corporal y lo que es sensible (o mental), algo que muchas filosofías no han tenido en cuenta en el pasado, lo que ha sido pretexto para tomar posturas que no favorecían el desarrollo pleno de la sociedad y los ámbitos de la vida humana, ya que filosofía y ciencia se apoyan sobre la percepción y la realidad no se divide de forma definitiva. Luego de dar un recorrido por los capítulos que integran el volumen editado por el Fondo de Cultura Económica (FCE), un logro para un libro de filosofía de un pensador mexicano, Ralón expuso que el trabajo de Ramírez Cobián fue arduo y exigente, en el que lo más importante es mantener una actitud de apertura hacia los otros, no subirse a un escalón (el del conocimiento en este caso) para mirar desde ahí el mundo. Así, la propuesta del presidente de la Asociación Filosófica de México A. C., Mario Teodoro Ramírez Cobián, y director del instituto de Investigaciones Filosóficas de la Universidad Michoacana, plantea mediante la figura de lo que llama "quiasmo" la unión entre el mundo de la corporalidad y el de la consciencia, una propuesta para evitar posturas coercitivas y superar la división entre espíritu y materia, lo que puede dar respuesta a muchas interrogantes en campos del conocimiento que hoy están en crisis, tales como la cultura, la política, la historia, el arte o el medio ambiente, y abonar a la multiculturalidad, la unidad entre el hombre y la naturaleza, y la praxis política, al respetar la experiencia con otros seres humanos y con las cosas del mundo que le rodea. La filosofía del quiasmo es una obra que parte de la indagación del pensador francés Maurice Merleau-Ponty, poco estudiado en el mundo de habla hispana y que, en palabras de su autor, constituyó su tesis de maestría, la cual publicó en 1994 por vez primera la editorial de la Universidad Michoacana, un texto que se agotó y del que hasta el año pasado gracias al FCE y esta segunda edición, no era posible conseguir un ejemplar, todo un mérito para publicaciones de filosofía que suelen tener largos tirajes, lo que habla del interés de los lectores por la cultura y el pensamiento, una relación compleja que Ramírez Cobián ha conseguido expresar con sencillez y rigor para acercarla a un amplio público. |