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10 Razones por las que no estás perdiendo peso.
17/05/2012
RedacciónHaces dieta y ejercicio pero no bajas de peso. ¿Te suena familiar? En vez de rendirte, deprimirte y acostarte en el sofá a comer helado y sentir lástima por ti, analiza lo que puedes estar haciendo mal. Aquí unos consejos del gurú del fitness, Ben Greenfield.
 1. Mantienes una misma rutina.
El cuerpo se adapta a una misma rutina y con el tiempo, digamos un mes o dos, aprende a hacer todo de una manera más eficiente. Es por eso que el cuerpo ya no quema las mismas calorías que cuando empezaste con esa rutina. Intenta cambiar pequeños ejercicios de tu rutina de ejercicio y de vida cada semana. Por ejemplo correr quince días y después hacer bicicleta, luego nadar o saltar la cuerda. En tu estilo de vida puedes decidir ir al gimnasio en la mañana y al siguiente mes, en la tarde o cambiar los días de descanso de una semana a otra. En el gimnasio pide que cambien tu rutina de ejercicios cada mes y medio o dos meses.
 2. Consumir muchas calorías.
No necesitas comer varias veces al día o consumir grandes cantidades de calorías para mantener tu metabolismo elevado. Esto puede resultar en ciertas etapas, pero no se debe hacer todo el tiempo. Es verdad que privar tu cuerpo de calorías y nutrientes por largos períodos de tiempo acarrea problemas de salud, pero no quiere decir que tengas que comer cada dos horas para elevar tus niveles de azúcar sólo para acelerar tu metabolismo. Esta estrategia causa a la larga, ganancia de peso si no cuidas lo que comes en cada una de tus colaciones. Por dos semanas puedes hacer tres comidas moderadas al día mas sus respectivas colaciones (poniendo atención al balance entre carbohidratos, proteínas y fibra) y la tercer semana empezar a reducir las colaciones para que a la cuarta semana hagas solo tres comidas completas al día.
 3. Falta de Calorías.
Por otro lado, resulta erróneo que nuestro consumo de alimentos sea más bajo del necesario. El cuerpo necesita una cantidad específica de carbohidratos, proteínas, grasas y vitaminas para producir las hormonas necesarias y mantener el sistema inmunológico trabajando. Esto permitirá que tu ejercicio resulte benéfico. Si mantienes un régimen bajo en calorías y tienes una vida muy activa, no solo le mandas señales a tu cuerpo de desacelerar tu metabolismo y los demás procesos de tu cuerpo sino que no dará resultado ningún ejercicio que hagas y verás tu salud altamente dañada.
 4. Falta de Ejercicio Anaeróbico. (Pesas)
Aunque parezca ilógico, levantar pesas te ayuda a bajar de peso, de alguna manera. Los ejercicios de fuerza no solo son buenos para sustituir la grasa del cuerpo por músculo y acelerar el metabolismo, sino que también provoca la segregación de diversas hormonas que refuerzan esa pérdida de grasa. Cuando aumenta tu masa muscular, también aumenta la cantidad de calorías que consumes por hora, estés o no haciendo ejercicio. Se necesita más energía para mantener a los músculos en forma que mantener un bulto redondo en el abdomen (la panza). Así, con una masa muscular mas grande, dado el caso de que no puedas consumir alimentos por un período de tiempo, tu cuerpo utilizará las proteínas de los músculos en vez de las proteínas de otros órganos más vitales.
 5. Falta de Entrenamiento Intermitente, E.I. o por sus siglas en inglés HIIT (Hight Intensity Interval Training)
A grandes rasgos, este entrenamiento consiste en períodos intensos de ejercicio cardiovascular seguido de períodos suficientes de descanso. Comparado con sesiones largas pero poco intensas de cardio, el E.I. quema significativamente más calorías, y por lo tanto la quema de grasas. La incomodidad de respirar agitadamente y sentirse profundamente cansado en cada uno de estos ejercicios puede ser contrarrestada con el hecho de que estos períodos duran menos. Digamos, con 15 o 20 minutos de entrenamiento intermitente tienes suficiente para quemar una buena cantidad de calorías. Para obtener los mismos resultados con un ejercicio de cardio de menor intensidad y mayor cantidad de tiempo, necesitas una hora o más. Si asistes a un gimnasio con un instructor competente, puedes preguntarle por la manera en que puedes convertir tu ejercicio de spinning en un ejercicio de spinning de entrenamiento intermitente, o cómo hacer más intensa tu carrera en la banda para correr.
 6. Dieta Baja en Grasas.
La acción natural de la gente cuando está queriendo perder peso, es comer con menos grasa. Sin embargo, consumiendo los tipos adecuados de grasa, tu cuerpo puede utilizar eficientemente esa grasa como combustible para los músculos, el cerebro y los demás órganos. Estas grasas las encuentras en alimentos de fuentes saludables como aguacate, aceitunas, aceite de oliva o leche de coco, aceite de coco, pescados de aguas frías como salmón, semillas, nueces y yogurt. Consume estas grasas en vez de azúcares, almidones y aceites vegetales porque verás elevados tus niveles de azúcar y tu peso. Un estudio reciente de la Universidad Josh Hopkins en Estados Unidos, sugiere que una dieta baja en carbohidratos y alta en grasas (saludables) puede ser mejor para tu salud. Es decir, no por esto podrás irte todos los días a comer carnitas o comida chatarra. Estos alimentos son abundantes en grasas saturadas, que es la más perjudicial para tu salud y tu cuerpo.
 7. Tomar Píldoras
Cuando perder peso se vuelve cada vez más difícil, la gente comienza a consumir cualquier tipo de pastillas, polvos y sustancias que le son recomendadas. Desafortunadamente estos productos que te prometen reducir el apetito y aumentar la quema de calorías tienen un efecto mínimo. Incluso, la gente que consume estas pastillas a la larga se confía de ellas y descuida lo que es más efectivo que son las comidas balanceadas y el ejercicio.
 8. Comer mucho entre comidas.
En el punto #2 se habló de que el consumo de calorías en cada comida y colación con la finalidad de acelerar el metabolismo resulta en una alimentación excesiva. Eso influye en este octavo punto. Cuando pretendes consumir colaciones "moderadas" entre cada comida con galletas de semillas de linaza, almendras, granola, fruta y queso panela, agregas muchas calorías diarias a tu cuerpo. Recuerda que las calorías que consumes en alimentos que no sabes que las tienen en grandes cantidades son las que más te hacen engordar. Sólo modera tus porciones de colación y su balance entre grasas, proteínas, carbohidratos y fibra. Recuerda también el dicho: "a veces la sed se disfraza de hambre".
 9. Desequilibrios Hormonales.
En muchos casos, los desequilibrios hormonales pueden causar problemas como celulitis, particularmente en las mujeres dado que en su cuerpo abunda el estrógeno sobre la testosterona. Si has estado intentando bajar de peso pero nunca has checado el comportamiento de el estrógeno, la testosterona y otras hormonas de la tiroides, el fracaso en este objetivo podría ser provocado por los desequilibrios hormonales en tu cuerpo. Procura tomar exámenes de sangre antes de consumir suplementos y medicamentos que prometan ayudarte a bajar de peso.
 10. Intolerancias a alimentos y alergias.
Hincharse, ganar peso, fatiga crónica, insuficiencia de nutrientes y dificultad para ejercitarse podrían ser causados por el consumo de alimentos a los que tu cuerpo es alérgico o para los que no tiene enzimas para digerir. Productos que generalmente provocan este tipo de alergias e intolerancias en la gente son la soya, los lácteos, huevos y fructosa. Una dieta libre de gluten es un buen comienzo, pero también debes considerar un examen para encontrar las comidas a las que eres alérgico. Así podrás decidir si eliminas esos alimentos o consumes enzimas que te ayuden a la fácil digestión. Si presentas estos problemas, procura llevar también un registro diario de los alimentos que consumes y sea más fácil para el doctor saber qué cambios tendrás que hacer en tu dieta. |
